La segunda parte del proyecto se compone de dos dormitorios centrales. Dos generaciones diferentes serán las protagonistas del post de hoy.

Te juro que se me hace mucho más fácil decorar que explicarte por escrito lo que quiero transmitirte con cada foto que te enseño aquí. A veces, hay situaciones en las que sobran las palabras porque todo ha ido tan rodado que el resultado ha llegado casi sin darte cuenta. Estos dos dormitorios son un ejemplo de ello. Pero quiero que los veas porque todo forma del proyecto Venecia.

Antes de leer este segundo capítulo, tienes que saber de qué va la historia y para ello debes leer el primer capítulo aquí.

Realmente te aseguro que no sabia por dónde ni cómo empezar a contarte todo este proyecto… Cada habitación es muy diferente y para personalidades muy distintas. Casi ninguna tiene que ver con la anterior pero todas guardan una armonía con la vivienda y entre sí.

Cuando te pones a dibujar los planos y la distribución ya visualizas la forma y olor de cada rincón de ese plano, y se hace la magia en ti, pero todo esto cambia cuando la vivienda que estas diseñando va a formar parte de unos dueños que ya conoces y de otros que no conocerás nunca porque se llaman inquilinos y tu no formarás parte de ellos pero si de sus sentimientos y emociones al ver la vivienda. Aquí se complica el asunto…

¿Como se soluciona esto?

Yo me transformé en la inquilina y propietaria de esta vivienda. En la madre, en la abuela, en al niña de 5 años, y en la adolescente con casa de verano. Y al final, es lo que un Interiorista debe ser capaz de hacer. Ser camaleonico y convertirse en todo aquello que no es y sentir como él. Ahí radica parte del éxito. Una continua locura que te abstrae y te absorbe, una locura con vidas diferentes cada día, de distintas ciudades y distintos países, con muchas profesiones y personalidades pero sin dejar de ser tú, sin perder tu esencia, tu locura. ¿Cómo se hace esto? A eso no sé responderte…

De momento hoy, en este capítulo te voy a enseñar un dormitorio infantil y una habitación para una señora. Abuela y nieta se unen aquí pero además, al menos cuando el piso no esté alquilado.

Estos dormitorios debían ser lo más versátiles posible para no «espantar» a cualquier posible inquilino…pero además, aptos a las necesidades y exigencias de sus principales habitantes.

Para ponerte en situación, ninguno de los dormitorios es muy amplio, en sus cuatro paredes, cama, armario y poco más, además, juzgamos con el handicap de que, al ser una vivienda para alquilar, mi presupuesto iba algo limitado, cosa lógica por otro lado…

Las premisas eran claras: cama de matrimonio, y cama nido en el infantil para albergar dos camas. Y los colores turquesa en el dormitorio de la señora abuela debían estar presentes.

Después de elegir muebles y varios tejidos la cosa quedó tal que así en la habitación de la reina de la casa. La abuela ya tenía su dormitorio con la presencia de la madera, el banco y sus colores turquesa representándose por medio de unos textiles fabulosos que corrieron a cargo de uno de mis proveedores más habituales, Gredecor.

El resultado, dos dormitorios frescos y muy acogedores con un armario diseñado a medida de tres puertas en DM lacado blanco mate en ambos casos.

En el codo del dormitorio de la reina de la casa, resaltamos con los textiles y un cabecero protagonista en madera y textil, con una talla en blanco presidiendo la cama.

El dormitorio de la princesa de la casa, enfatizamos las sobrias camas nido con un papel pintado estampado geométrico, con colores más infantiles pero siguiendo la línea de los azules, en este caso más pasteles.

#DORMITORIO DE LA ABUELA

#DORMITORIO DE LA NIETA

Y con esto y un bizcocho, hasta el próximo post!

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Gracias por pasarte y leerme un ratito.

Un abrazo muy fuerte,

Ana.

Fotografía: Nuria Sarabia @sarabiafotografiainteriorismo